Despiértame con el éxtasis de los besos que me diste la primera vez. Estoy dispuesta a dejarme llevar por un arroyo de sensaciones inhóspitas.
Envuélveme los sentidos, eclípsame en una distorsión emociones, así sin saber por qué, procuraré ser un oasis que visualices en medio del desierto en donde puedas mojar tus labios sedientos o refrescar el sudor de tus dedos.
O tal vez ser el sol ardiente que resbale por tu cuerpo y te deje sin aliento…
Y cuando te encuentres muy quieto arena movediza bajo tus pies pondré y arrojaré mis cabellos para sacarte de lo incierto…
Destinaré para ti frutos de sabores nuevos, ácidos y dulces, bestias salvajes que te acompañen por instantes y espejismos visuales de momentos incandescentes…
Procuraré ser un delicioso delirio que se atraviese en tú camino, te revelaré parajes divinos y tenues aventuras en las noches de luna...
¡Claro! En el desierto podré dejarte de nuevo, si no me sigues el juego.
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